Esta pieza de porcelana retrata a Salvador Dalí. El genial pintor español aparece representado con toda su inconfundible y exuberante personalidad. Un homenaje a uno de los creadores más carismáticos e irrepetibles de la cultura de nuestro tiempo. Elaborada en porcelana blanca mate, en su decoración se ha optado por una gama en la que priman los lustres oro y cobre aplicados, por ejemplo, en las flores de narciso que tanto gustaban al pintor y que coronan sus inconfundibles bigotes. El toque de color distintivo lo da el rojo brillo, elegido para pintar la langosta que luce en su solapa, otro de los elementos recurrentes en la obra de Dalí. Los narcisos elaborados a mano, pétalo a pétalo, y la langosta, se unen a la pieza mediante un sistema de imanes. Ésta última va dotada de un enganche que permite su uso como broche. Dalí fue considerado uno de los máximos representantes del surrealismo, una corriente artística que fue y sigue siendo una expresión de libertad en la que el ser humano se manifiesta más allá de la razón, donde se desdibujan los límites entre la realidad y los sueños. Creó un personaje de sí mismo y con sus impactantes obras con imágenes oníricas llevó la creación artística hasta sus últimas consecuencias, rompiendo la frontera entre la cordura y la locura.