Este entrañable bulldog, con una mirada inocente y sorprendido mientras juega con unos dulces macarons, está elaborado en porcelana blanca mate, resaltando así el minucioso trabajo de modelado de su anatomía. Para su decoración, se ha optado únicamente por la aplicación de toques muy elegidos de lustre platino. El resultado es una creación que realza el trabajo escultórico y ofrece un código decorativo bicolor y contemporáneo.