La creatividad de Jaime Hayon no tiene límites. De la mano de los artesanos de la fabricación, continúa su exploración del cristal. Con sus grandes ojos situados en la parte superior de la cabeza, la divertida criatura traerá el buen humor a la casa. Compuesto por una tapa de cristal y una base de porcelana de Lladro, el animal está delicadamente dorado y tallado para crear hermosos reflejos de luz.