Dragón forma parte de una serie limitada de 888 unidades que se elaboran íntegramente a mano, combinando el saber hacer tradicional de la porcelana con una mirada actual. Cada paso del proceso respeta la esencia artesanal que diferencia a nuestras creaciones. El acabado dorado acentúa la energía escultórica de la pieza. Para lograrlo, empleamos pigmentos minerales naturales recubiertos con una fina capa de óxido metálico, que intensifica los reflejos de la superficie sin renunciar a la pureza del color. El resultado es una creación imponente, con un fuerte valor simbólico y decorativo.